Cuidado con creer en el libro "EL SECRETO", veamos que enseña la Biblia.

domingo, 19 de febrero de 2012

Cuidado con creer en el libro "EL SECRETO", veamos que enseña la Biblia.

 Cuidado con creer en el libro
 "EL SECRETO", veamos que enseña la Biblia.


Investigacion 3

(Fragmento del libro "Si tan solo supieras" solicitarlo gratis a dj.discipulodejesus@gmail.com)


CAPITULO
10


“Ama a Dios con toda
tu mente”

“No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que es grato, lo que es perfecto”

Romanos 12:2

Nuestra manera de pensar afecta nuestra manera de vivir. Esto no es algo nuevo ni un secreto pues en  Romanos 12:2 está escrito hace mucho tiempo. Dios puso algo en nuestro interior que nos llena de un gran poder que está más relacionado a nuestra voluntad. En esta carta a los Romanos y especialmente en el capítulo 12, Pablo nos aclara sobre la importancia de tener una mente renovada, liberándonos de las cosas mundanas para estar así mejor enfocados en Dios. El solo hecho de empezar a renovar nuestra forma de pensar afecta positivamente nuestra forma de vivir para Dios. Esta es una práctica sana que todo cristiano debería enfocarse en trabajar ya que por lo general nos centramos más en nuestras acciones externas que en nuestro interior.

Desde la Filosofía hasta la Psicología existen diversas definiciones sobre la mente humana, incluso existen personas que afirman que el éxito material se puede obtener mediante un gran “Secreto”. Éste, consiste en enfocar nuestra mente en todo lo que deseamos para así atraer ello a nuestra vida. Estas personas creen y hasta predican sobre el poder mental, pero orientado más a cosas materiales, enseñan que con la mente pueden hacer uso de una ley a la que llaman “La ley de la atracción”. Así, afirman que  con la sola orden mental podemos alinear las fuerzas del universo y ponerlas a nuestra disposición para obtener así todo lo que deseamos en esta vida. Esta es una práctica muy engañosa y peligrosa ya que al revisar mi biblia lo único con lo que me encuentro es con esta escritura:

“Luego el diablo lo levantó y, mostrándole en un momento todos los países del mundo, le dijo:
—Yo te daré todo este poder y la grandeza de estos países. Porque yo lo he recibido, y se lo daré al que quiera dárselo. Si te arrodillas y me adoras, todo será tuyo.
Jesús le contestó:
—La Escritura dice: ‘Adora al Señor tu Dios, y sírvele solo a Él.”

Lucas 4:5-8

Uno adora aquello que ama extremadamente, es obvio que el que te ofrece las riquezas de este mundo es Satanás y elegir ese camino de deseo mundano es arrodillarte ante él para así obtener lo que tanto deseas (ver también Juan 14:30; Juan 16:11; 2 Corintios 4:4; Efesios 2:1-2; 1 Juan 5:19). Sin darte cuenta empezarás el largo y doloroso camino de alejarte definitivamente de Dios. Una cosa es trabajar y superarse en la vida de una forma honesta disfrutando así del resultado del  trabajo (sin descuidar los tiempos con la familia y la iglesia), y otra cosa muy diferente es el deseo desmedido por obtener lo material a cualquier precio y sacrificio.

Pero volvamos al tema ya que la biblia sí habla de “Amar a Dios con toda nuestra mente”, y como cristianos líderes que seremos, debemos enfocarnos en esta área. La  mente es un instrumento que Dios quiere que también usemos para su honra y gloria. Ciertamente, Dios nos ha dotado de una mente impresionante, la misma que lleva insertada la conciencia, la memoria y los pensamientos, siendo éstos los que nos permiten llegar al entendimiento de las cosas.

La mente es un instrumento impresionante que todos tenemos y que va más allá de este mundo material, y cuando digo esto, me estoy refiriendo a que el alma conserva todas estas facultades, aún a pesar de la disolución del cuerpo material (el tema de lo que pasa después de la muerte lo tocaremos más adelante en un anexo). Todas estas facultades van más allá de este mundo y como ejemplo veamos esta enseñanza contada por Jesús, en la que  describe la vida de un rico y la de un pobre llamado Lázaro. Ambas personas terminan muriendo y van a lugares diferentes. Mientras el pobre es consolado, el rico va a un lugar de tormento. Analicemos lo que dijo el rico después de su muerte:

“El rico dijo: ‘Te suplico entonces, padre Abraham, que mandes a Lázaro a la casa de mi padre, donde tengo cinco hermanos, para que les llame la atención, y así  no vengan ellos también a este lugar de tormento.’ Abraham dijo: ‘Ellos ya tienen lo escrito por Moisés  y los profetas: ¡que les hagan caso!’ El rico contestó: ‘Padre Abraham, eso no basta; pero si un muerto resucita y se les aparece, ellos se convertirán.’ Pero Abraham le dijo: ‘Si no quieren hacer caso a Moisés  y a los profetas, tampoco creerán aunque algún  muerto resucite”.

Lucas 16:27-31 (DHH)

Al leer este pasaje bíblico, es evidente que al rico le pesaba la conciencia, sobre todo de las cosas que no hizo bien mientras vivió en esta tierra, al punto de recordar a su familia y preocuparse por encontrar una solución para quienes aun vivían en este mundo. Es impresionante destacar que aún después de la muerte, el alma lleva consigo la mente humana, y es ahí donde se encuentra el pensamiento, la memoria y hasta la conciencia, y que a pesar de que lleguemos a dejar nuestro cuerpo material, estas facultades aún permanecerán inalterables, ¿Cómo funciona todo esto? Pues francamente no lo sé, pero es maravilloso que escape a toda lógica humana.

Ahora bien, alguien podría cuestionar este pasaje bíblico, dejando en duda si esta parábola fue un hecho real o no. Recordemos que una parábola es la narración de un hecho irreal del cual se deduce una verdad importante o una enseñanza moral, pero ¿habrá sido real el hecho narrado aquí? No puedo contestar ello pero lo que sí te puedo decir es que Jesús lo contó, y si prestas atención a todas sus otras parábolas verás que con ellas, Él ilustraba un hecho real de la vida para transmitir una enseñanza. Jesús no recurría a la ciencia ficción para contar algo, al contario, utilizaba hechos de la vida cotidiana y real para dejarnos sus enseñanzas. Más aún, después de esta parábola contada, no se lee a continuación ningún pasaje bíblico en el que los que estaban oyendo a Jesús hayan cuestionado la escena contada por Él, ni mucho menos se ve a ninguno de sus doce discípulos preguntarle sobre el tema. Lo contado resultó algo muy  claro para todos ellos.

Dios nos ha dotado ampliamente de grandes facultades, pero no para  darles el uso que nos plazca, sino para utilizarlas para su honra y gloria, y el resultado de ese enfoque correcto y bíblico es un cambio de vida y una mejor relación con nuestro prójimo. Cuanto más cerca estemos de Dios en nuestra forma de pensar, más evidente será nuestro cambio de vida. Ninguno de nosotros nos hemos creado a nosotros mismos, ni mucho menos somos seres que debamos vivir independientes de nuestro Creador. Existe un propósito divino por el cual hemos sido dotados de todas estas cualidades y ese propósito es para el servicio de nuestro Creador.

Ahora hablemos un poco de la conciencia, esto es muy interesante ya que Dios la insertó en nuestra mente, es invisible como su Creador y nos indica si nuestras acciones son buenas o no de acuerdo a los valores eternos de la biblia, insertados  también en nuestra mente por Dios mismo (Jeremías 31:31-33). El cuerpo humano es tan complejo como lo es también el poder interior que tenemos. Sabemos que la conciencia existe y nos habla constantemente,  como  un juez interior, implacable y acertado, (pero es Dios quien finalmente juzgará al hombre  1 Corintios 4:4). Sin embargo, la conciencia nos ayuda tremendamente indicándonos si nos desviamos del camino o no. Dios lo diseño así, y es una gran herramienta para guiar nuestra vida en medio de este mundo perdido, aunque algunos maltraten sus conciencias para no dejarlas hablar, y otros hasta las han asesinado (por así decirlo) y van  sin ninguna brújula para sus vidas.

Timoteo, hijo mío, te doy este encargo para que pelees la buena batalla con fe y buena conciencia, conforme a las palabras proféticas pronunciadas anteriormente sobre ti. Algunos, por no haber hecho caso a su conciencia, han fracasado en su fe. Esto les ha pasado a Himeneo y Alejandro, a quienes he entregado a Satanás para que aprendan a no decir cosas ofensivas contra Dios”.
1 Timoteo 1:18-20
No existe radiografía en esta vida terrenal que demuestre la existencia de la conciencia, pero todos sabemos que está ahí y nadie puede negar que exista. Claro que  debemos reconocer que muchos políticos no hacen caso a sus conciencias y sólo se limitan a pensar y planear sus mejores estrategias. Pero al final ¿qué es lo que les pesará más en la otra vida?. Existe una guerra interior que afecta también nuestra vida diaria y sólo el Espíritu Santo nos puede guiar a través de nuestra conciencia para hacer lo que es justo ante Dios y así no apartarnos del buen camino (Romanos 9:1).

Es muy común que en momentos difíciles nuestras actitudes sean controladas por las circunstancias. Es importante que nos entrenemos en tener pensamientos más positivos y optimistas, mirando siempre a un Dios todopoderoso y mucho más grande que cualquier minúsculo problema humano. Los problemas por lo general nos dan motivos de frustración, llegando a desencadenar pensamientos negativos, pero debemos aprender a ver en los problemas la gran oportunidad de ir mejorando cada vez más. No digo que sea fácil, pero por lo menos busquemos entrenarnos en ello  y les aseguro que empezarán a experimentar un cambio de vida.
Otro problema que afecta tremendamente a nuestras mentes son “Los parásitos”, en la película “FIREPROOF” (A prueba de fuego) nos enseña que un parasito es todo aquello que se cuelga de ti, consumiendo tu vida, estas pueden ser las adicciones, como la droga, las apuestas o la pornografía, estos parásitos crecen en nosotros como una enfermedad afectando gravemente nuestra mente y estilo de vida, por ejemplo: una simple mirada de un segundo a una imagen seductora inmoral queda aferrada tan rápidamente como un parásito en nuestra mente y si la dejamos ahí jugando con nuestros pensamientos, lo único que estaríamos haciendo es alimentarla de nosotros mismos consumiendo cada vez nuestra vida  Es muy importante destruir cualquier tipo de parásito que nos aleje de Dios, de no hacerlo nos destruiremos a nosotros mismos.

Debemos pelear la buena batalla pero para hacerlo debemos empezar por tener una buena actitud mental y positiva para Dios. Nuestros pensamientos deben estar más direccionados hacia el futuro y no tanto a nuestro pasado, ya que nuestro pasado no lo podremos cambiar, por más que pensemos o lloremos demasiado. Si bien es cierto  podemos aprender de los errores y aciertos del pasado, pero no es bueno quedarse detenidos en el pasado. Ello sólo nos roba tiempo y energía que podemos dedicar en mirar y trabajar el futuro que queremos vivir y que más tarde se convertirá en el pasado que miraremos y recordaremos con alegría. Miremos esta otra escritura que nos ayudará a tener una mente positiva por sobre todas las cosas:

No se aflijan por nada, sino preséntenselo todo a Dios en oración; pídanle, y denle gracias también. Así Dios les dará su paz, que es más grande de lo que el hombre puede entender; y esta paz cuidará sus corazones y sus pensamientos por medio de Cristo Jesús. Por último, hermanos, piensen en todo lo verdadero, en todo lo que es digno de respeto, en todo lo recto, en todo lo puro, en todo lo agradable, en todo lo que tiene buena fama. Piensen en toda clase de virtudes, en todo lo que merece alabanza”.

Filipenses 4:6-8 (DHH)

El concentrarnos más en Dios y su inagotable poder y amor, nos ayuda a tener una buena actitud mental frente a cualquier obstáculo que tengamos. ¿Recuerdas a los espías que envió Moisés para explorar las tierras de Canaán? ¿Cuál fue la actitud de Caleb? (Números 13). Y ¿Qué podemos decir de la actitud que tuvo David cuando enfrentó a Goliat? Pues que no midió las fuerzas de éste consigo mismo, al contrario, midió las fuerzas de Goliat con las de Dios. Ese fue el pensamiento más poderoso que pudo tener  a la hora de enfrentar al gigante pero al mismo tiempo diminuto Goliat.

La mente humana es tan compleja e interesante que el hombre aún hoy se sigue maravillando. Dios en su sabiduría nos hizo a su imagen y semejanza. Esto lo podemos ver en la naturaleza propia del hombre, quien lleva consigo ese espíritu de creador, aunque solamente vive descubriendo y transformando lo ya existente, desde lo macro hasta lo micro.  Vemos al hombre usando su mente  para ir cada vez más allá, de lo conocido hasta hoy. Tanto en ciencia como en computación, el hombre en su afán obsesivo considera que la mejor computadora es aquella que logre igualar al ser humano. El hombre afirma que para el año 3000 logrará fusionar la biología y la electrónica para lograr computadoras inteligentes que puedan explorar el espacio y sus planetas. Con todo este avance obsesivo del hombre me pregunto,  ¿qué estará pensando Dios al ver a sus hijos enfocados en todos estos juguetes? Aún así el hombre busca reproducir al hombre en las máquinas, pero aún no logra entender en su real magnitud el complejo funcionamiento de la mente y continúa explorando el cerebro pues  sabe que la mente humana influye notablemente en el cuerpo.

Mientras el hombre sigue explorando y explorando, la mente humana sigue siendo un misterio, cada pensamiento que producimos y lo transformamos en declaraciones provocan un algo, un efecto, de alguna manera algo nace de aquello que provocamos, ya sea bueno o malo, pero nosotros lo provocamos. Digamos algo malo a alguien y veremos el efecto que causa, digamos algo amable a alguien y veremos el efecto que causa. Cada uno de nosotros tenemos ese poder, el cual  afectará nuestro entorno, Nuestros propios pensamientos los traducimos en palabras que nos pueden llevar al éxito o al fracaso. Si constantemente estamos hablando negativamente es lógico que estemos experimentando derrotas en nuestras vidas, sumadas a las profundas depresiones, pero si cambiamos nuestras palabras por palabras positivas y de constantes soluciones es lógico que empezaremos a experimentar victorias inimaginables.

El ser humano por alguna razón se enfoca más en lo que ve y puede entender. Son muy pocas las personas que son visionarias, gente que ve más allá del presente y sobre todo mas allá de la realidad actual a la que enfrenta. Amigo lector, trata de mirar más al futuro que al pasado, ésto te ayudará a enfocarte en las nuevas cosas que harás o que sucederán y que te ayudarán a tener una mejor actitud en tu vida.

Veamos por ejemplo a Abraham:

Después de algún tiempo, Dios puso a prueba la fe de Abraham. Lo llamó por su nombre, y él contestó:
—Aquí estoy.
Y Dios le dijo:
—Toma a Isaac, tu único hijo, al que tanto amas, y vete a la tierra de Moria. Una vez allá, ofrécelo en holocausto sobre el cerro que yo te señalaré.
Al día siguiente, muy temprano, Abraham se levantó y ensilló su asno; cortó leña para el holocausto y se fue al lugar que Dios le había dicho, junto con su hijo Isaac y dos de sus siervos”.
Génesis 22:1-3

Todos conocemos la historia de aquel famoso momento en que Abraham iba a sacrificar a su hijo Isaac por orden del mismísimo Dios, aunque sabemos que ese sacrificio no llegó a consumarse y felizmente tuvo un final feliz. Es interesante que nos detengamos un poco en los hechos ocurridos en el momento antes del intento de sacrificio. Analicemos juntos esta escritura de Génesis 22 y tratemos de entender qué es lo  que estuvo pasando por la mente de Abraham aquella noche horas antes del sacrificio. 

Para cualquier padre, este sería un momento muy difícil, doloroso y aterrador, estoy seguro que entraríamos en muchos conflictos internos y que sólo nos llevaría a más confusión y dolor. Es natural que tengamos sentimientos así. No dudo que estas cosas habrán pasado por la mente y el corazón de Abraham: se trataba de su único hijo con Sara. Tal vez sus emociones y pensamientos estuvieron turbados aquella noche y seguramente no pudo dormir bien, pues en su corazón libraba una dura batalla consigo mismo para entender la voluntad de Dios. Sin embargo, aquella noche sucedió algo que le hizo tomar la decisión de “sí” hacerlo, tal cual Dios se lo encargó pues leyendo el  versículo 3 vemos que Abraham no tardó mucho tiempo en tomar la decisión de hacerlo. La escritura dice que fue al día siguiente y no la semana siguiente, dice también que se levantó muy temprano y no que evitó levantarse para enfrentar el día. Él se levantó y no fue necesario que viniera un ángel para decirle “Abraham ya es hora, levántate!”.

Pero, ¿qué fue lo que sucedió con Abraham para que haya tomado la decisión de querer hacerlo? ¿qué fue lo que lo ayudó aquella noche previa al sacrificio? Si vemos la escritura de Génesis 22:1-3 y sobre todo los versículos del dos al tres, nos damos cuenta que no existe ahí una explicación de lo que le ocurrió a Abraham, pero algo sucedió y ese algo lo podemos ver gracias a Dios en Hebreos 11:

Por fe, Abraham, cuando Dios lo puso a prueba, tomó a Isaac para ofrecerlo en sacrificio. Estaba dispuesto a ofrecer a su único hijo, a pesar de que Dios le había prometido: “Por medio de Isaac tendrás descendientes.” Es que Abraham reconocía que Dios tiene poder hasta para resucitar a los muertos; y por eso Abraham recobró a su hijo, y así vino a ser un símbolo”.

Hebreos 11:17-19

Increíble la conclusión a la que llegó Abraham. ¿Notaron  lo que dice el versículo 19? Recordemos que en aquella época del Génesis (desde la ofrenda que dio Abel a Dios, pasando por Noé y llegando a los tiempos de Abraham) aunque se practicaba, no se conocía el significado de la “fe”. Sin embargo, más tarde Dios reconoció a Abraham como padre de la “fe” y no sólo eso, sino que hasta aquel entonces Dios no había resucitado a nadie aún. Con toda esta información, ¿te imaginas ese momento? Abraham se enfocó en el futuro, él creyó que Dios podía resucitar a los muertos, el tuvo una mente positiva y puso su confianza en el Dios Todopoderoso. Abraham no tuvo ninguna referencia anterior para creer en estas cosas, pero las creyó y Dios lo bendijo, y sin embargo nosotros que tenemos muchas referencias bíblicas de las maravillas de Dios ¿las creemos en nuestro diario vivir?.(2 Corintios 13:5 BLS).

Estoy convencido que aquella noche antes del sacrificio, Abraham llegó a resolver sus conflictos internos y finalmente tuvo una poderosa actitud mental que lo llenó de una increíble fe frente a semejante desafío. Notemos que en ningún pasaje bíblico se menciona que Dios le mostró una visión del futuro para darle ánimo o confianza de lo que ocurriría. Abraham sólo se limitó a pensar en las cosas que Dios haría y eso le dio confianza. Pero veamos un poco más ese momento y observemos la actitud de Abraham:

Al tercer día, Abraham alcanzó a ver el lugar desde lejos. 5Entonces les dijo a sus siervos:
—Quédense aquí con el asno. El muchacho y yo seguiremos adelante, adoraremos a Dios, y luego regresaremos·

Génesis 22:4-5

Abraham  todavía no había sacrificado a su hijo y ya estaba convencido que regresaría con Isaac nuevamente, y no sólo eso dijo; miremos un poco más de este episodio:

Abraham tomó la leña para el holocausto y la puso sobre los hombros de Isaac; luego tomó el cuchillo y el fuego, y se fueron los dos juntos.
Poco después Isaac le dijo a Abraham:
—¡Padre!
—¿Qué quieres, hijo? —le contestó Abraham.
—Mira —dijo Isaac—, tenemos la leña y el fuego, pero ¿dónde está el cordero para el holocausto?
Dios se encargará de que haya un cordero para el holocausto, hijito —respondió su padre”.

Génesis 22:6-8

¿Te das cuenta? Abraham estaba totalmente convencido y resuelto con Dios de que Él mismo se encargaría de todo. En ninguna de sus declaraciones anteriores dudó o titubeó sino que nuestro Patriarca Abraham tuvo un poderoso pensamiento positivo que lo llenó de fe frente a la adversidad. Así, sus pensamientos estaban totalmente entregados a Dios y se apoyó en el mejor y más grande creador y dueño del universo: el Dios Todopoderoso. Ahora bien, éste no fue el único hecho que enfrentó Abraham sino que también podemos conocer aún más de él, lo que vivió y creyó, en Hebreos 11:8-16. Especialmente, veamos otro pasaje bíblico contado por el mismo Jesús y  que al leerlo me maravilló aún más de los poderosos pensamientos que tenía Abraham:


“Abraham, el antepasado de ustedes, se alegró mucho con sólo pensar que vería el tiempo en que yo vendría al mundo; lo vio, y le causó mucha alegría”.
Juan 8:56

Si tuviésemos que hablar de algún secreto para nuestra vida, pues la “FE” sería un increíble secreto revelado por Dios para todos los hombres, siendo Abraham el primero en experimentarlo en su máxima plenitud. La fe cambia nuestros sentimientos, nos da una mejor actitud frente a la vida, lo que finalmente se traduce en una mejor manera de vivir para la gloria y honra de nuestro Dios. Si te das cuenta, la escritura de Juan 8:56 alude a una palabra muy interesante referida a nuestros pensamientos, dice que Abraham ”pensó” en el futuro y pudo ver en sus pensamientos las maravillas de Dios, hasta el punto de ver al Mesías y llenarse de mucha alegría.  Abraham alimentó su fe pensando en un futuro prometedor y optimista. De la misma manera cada uno de nosotros debemos enfocar nuestra mente en Dios, sólo así alimentaremos nuestra fe de las increíbles maravillas que sólo Él nos puede ofrecer.

Ahora que hemos podido ver algunos ejemplos de grandes personajes de la biblia que tuvieron poderosos pensamientos positivos enfocados en Dios, sólo me queda por animarte a que como líder cristiano que serás, puedas empezar a trabajar en tu propia forma de pensar. Esta área es esencial, no debes descuidarla pues puede ayudarte tremendamente a alimentar tu fe hacia tu Creador. Entonces, empieza a leer más profundamente tu biblia, cree y practica todo aquello que lees ahí.

     Jesús le dijo:
—‘Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente”.

Mateo 22:37

“Tengan la misma manera de pensar que tuvo Jesucristo”.

Filipenses 2:5 (BLS).



TESORO
“Tus pensamientos también le pertenecen a Dios”

ESCRITURAS ADICIONALES
Proverbios 15:11
Proverbios 17:3
Proverbios 27:19
Lamentaciones 3:41
1 Corintios 2:16

PARA REFLEXIONAR
Como cristiano ¿trabajas tus pensamientos igual que tus hechos?
¿Crees que Dios no te juzgará por tus pensamientos?
¿Qué podrías hacer para mejorar tus pensamientos?

No hay comentarios:

Publicar un comentario